CUAUTLA . En conocido balneario de esta ciudad, se tuvo el evento de natación por la paz, en donde se dio la participación de un buen número de personas de distintas edades, lo mismo hombres que mujeres, en una justa de la convivencia en estos tiempos de gran violencia que se viven en la entidad, en donde parece que esta situación no tendrá fin, pero las autoridades del deporte en Morelos hacen lo imposible para que se esté, por lo menos en un espacio, en un día, en unos minutos, en otro ambiente, en el que la fraternidad sea la constante, y el apoyo al prójimo también, como si se quisiera que se prolongara a lo largo y ancho de la tierra de Zapata, sabiendo que es imposible.

El evento fue todo un éxito

Con todo éxito se realizó el taller de natación “Torneos por la Paz” impartido en conocido balneario de la Heroica ciudad de Cuautla, contando con personal altamente calificado para hacer que el día fuera de lo mejor, en donde la convivencia pacífica fuera la regla y tocara a todos los que ahí se presentaron para que se llevaran esta lección de vida a sus hogares, a sus escuelas, a su vida en general, para que tomara a todos, a todos los que estuvieran cerca de los participantes que disfrutaron de estos momentos que no son muchos, y en donde se deja constancia de que el deporte es una de las mejores maneras de socializar, una de las fuentes en las cuales nace la convivencia y el acercamiento de todos los seres humanos, además de que es un gran aporte para la salud de los participantes, en el entendido de que esta clase de eventos se van a multiplicar por todo Morelos, para que todos los que así lo quieran, se sumen.

Alrededor de 250 personas de los polígonos Agua Linda y Las Tazas, recibieron un taller donde se resaltaron los valores familiares y sociales que permiten llevar una convivencia sana, así como el trabajo en conjunto entre padres e hijos.

Posteriormente se realizó una actividad de matrogimnasia y calentamiento en grupo que integraron tanto a papás como a niños buscando de esta manera integrar a la familia y generar un ambiente de confianza y cooperación, lo que permite que todos se sumen, los que se conocen, los que acaban de conocerse y todos colaboren para hacer del momento un espacio lleno de magia, de acercamiento, de valores que tanto hacen falta en estos momentos en los cuales la tristeza invade hogares que son mutilados por la violencia.

Durante el evento, se realizó una exhibición de natación donde se mostró el trabajo realizado durante cinco meses en las modalidades de libre, dorso y mariposa; el grupo estuvo integrado por niños desde los cuatro años hasta los 16. El trabajo fue presentado por los profesores Rafael Chávez, Israel Portillo, Vanessa Sosa y Enrique Sosa

El próximo sábado cinco de marzo a las diez horas se realizará en la Unidad Deportiva del Balneario Agua Linda las finales en las disciplinas de voleibol, básquetbol y natación en donde se premiará a los tres primeros lugares y se otorgarán medallas a todos los participantes en lo que será la clausura del programa “Torneos por la Paz” en el municipio, en donde conviven autoridades de todo tipo con el resto de los ciudadanos, lo que hace de esta clase de eventos, especiales, y que llevan la intención de ser los eslabones que permitan la unidad de los morelenses mediante el deporte, con lo que se fomentan los valores, a la par que la salud física, y se hacen votos para que sean más, muchos más los lugares en donde se permita esta clase de actividades, en donde las autoridades del Instituto Estatal del Deporte, como organismo rector de estas disciplinas, tenga su aporte, con todo y que no se cuenta con dinero en demasía, pero es cuestión de imaginación y de voluntad para que se esté en la lucha para mejorar la salud física y mental de los pobladores de estas tierras que merecen salir de la violencia en la que se encuentran, como se puede testificar, por desgracia, constantemente en estos lares tan castigados, tan lastimados y que duelen a los que aquí viven y preocupan a los que están cerca y que se llevan una imagen lastimosa de lo que aquí se vive.

Por Ignacio Cortés Morales