XOCHITEPEC. El Internacional de Acapulco perdió 4-1 con los Cementeros del Cruz Azul Hidalgo en el estadio de la unidad deportiva Mariano Matamoros de esta localidad, en encuentro de balompié de la segunda división nacional de la categoría premier, en partido de un solo lado, en donde los visitantes hicieron lo que quisieron y los goles también para llevarse los cuatro puntos en disputa, con lo que se llegó a 26 unidades, en el segundo lugar del grupo dos del circuito, mientras que los locales se quedaron en diez, en el penúltimo escalón del mismo sector, en un torneo para el olvido.

Para su fortuna, el Internacional, con el apoyo de la directiva de la escuadra que se hace llamar Zacatepec, como que le entregó a sus jugadores que no encajaron en la liga de ascenso, sabiendo que no les pagarían, demostró que no tiene nada que hacer en el circuito, y Marco Serrato debió quedar escarmentado, porque, aunque se tenía la salvación al descenso desde la semana pasada, fue hasta la derrota del Real Cuautitlán a manos de los Toros Neza, y en casa, 2-0, también en la jornada sabatina, cuando se respiró tranquilo, y ya, matemáticamente, no importan los dividendos entre los Linces de Tlaxcala y los Tiburones Rojos del Atlético Veracruz, porque ya se tiene la papeleta de permanencia en el circuito, pero si no se cambian las cosas, para el siguiente evento se volverá a padecer, hasta que llegue un momento en que nadie le salve del descenso.

En el partido, los Cementeros mostraron que están por encima del rival, que no era necesario hacer el gran esfuerzo para triunfar, porque el Internacional no tenía nada qué ofrecer en el evento, que estaba entregado y todo era cuestión de que iniciara el duelo para que se dejara constancia de ello sobre la puerta enemiga, y así se dio, acaso algún sofocón porque los de casa se apuntaron el gol de la honra, con lo que se cierra la participación de un evento de clausura que dará un campeón que llegará a la liga de ascenso, y puede ser que los cementeros recuperen la franquicia que vendieron en unos 15 millones de pesos y al que ahora se llama Zacatepec Siglo XXI, al inicio de la apertura.

Por Ignacio Cortés Morales