CUAUTLA, MOR.- Los Arroceros del Cuautla no funcionan y alcanzaron apenas su tercer empate dentro del campeonato de apertura de la segunda división nacional de la categoría de los nuevos talentos, con lo que llegó a tres unidades, en el penúltimo lugar de la clasificación, con tres emparejes, 5todos en casa, y la peor es que tiene tres salidas al hilo y regresa al estadio de la unidad deportiva de la Heroica hasta el 22 de octubre, cuando se reciba al Juquipilas de Chiapas, con el que se perdió 4-3 en la fecha cuatro.

El conjunto morelense tiene empates a cero con los Coyotes de Tlaxcala y a uno con Lobos Prepa, además de este 1-1 con el Yalmakan, a cambio de derrotas de 4-3 con el Jiquipilas de Chiapas y el 2-1 en Córdoba, ante los Patriotas, por lo que sólo lleva tres puntos, con seis goles a favor por ocho en contra, para una diferencia negativa de dos en el terreno, mientras que su rival de esta tarde sabatina llegó a nueve, en el tercer lugar de la agrupación tres, y los dos escuadrones llevan cinco confrontaciones en su haber.

No fue, entonces, el error en la dirección técnica, puesto que con la salida de Carlos González Balbuena el factor para que las cosas cambiaran, lo que sucede es que se requiere de jugadores de más experiencia, dado que, la apuesta para que los jóvenes respondieran, no funcionó, necesitan tiempo para mejorar, por lo que, hasta pudiera ser que en el presente evento ya no se puede hacer nada, más que cerrar con dignidad, aunque res6ta un partido de la primera vuelta y seis de la segunda, pero se necesitaría una reacción única para que las cosas se modifiquen notablemente, recordándose que se tienen tres gripos, y calificarán los dos mejores de cada sector y los dos mejores terceros lugares de la competencia, y la distancia no es insalvable, y menos cuando que con el triunfo en calidad de foráneo, con dos goles de diferencia, se ganan cuatro unidades, y los Arroceros tienen tres salidas al hilo, por lo se van contra el Chilmahuacán, Coyotes de Tlaxcala y Lobos Prepa, es decir, 12 unidades que les están haciendo un guiño, pero no será nada sencillo.

Por Ignacio Cortés Morales