CUAUTLA, MOR.- Con empate a uno terminó el duelo entre los Arroceros del Cuautla y el Deportivo Báxter de Gregorio Yáñez Pineda, en el estadio de la unidad deportiva Isidro Gil Tapia de esta ciudad, esta tarde de viernes, en duelo de corte amistoso, en donde los cuautlenses adelantaron 1-0, con gol de Edson Jair, y en el segundo tiempo, con los constantes cambios de los dos lados, se dio la igualada, lo que fue merecido, dado que de los dos lados se buscó hacer el esfuerzo y los méritos fueron parejos, por lo que el 1-1 es recompensa por lo que sucedió en el terreno, a lo largo de los 90 minutos.

Hoy se dio la oportunidad a los jugadores cuautlenses de seguir mostrando sus cualidades, con la finalidad de conocer sus alcances en un encuentro más o menos formal, ante un rival difícil, que no dejó de pensar en la victoria, que fue un buen sinodal, pero que peleó, que no llegó a entregar la plaza, sino que buscó el resultado y, al final del cuento, sacó el reparto de utilidades y dejó constancia de que se tiene un buen equipo y elementos con la capacidad de buscar un espacio dentro del fútbol profesional, dado que cualidades se tiene y en varios elementos, en donde se siente el trabajo de Gregorio Yáñez Pineda.

Refuerzos

Entre los elementos que se vieron del lado de la escuadra de Gregorio Yáñez Pineda, se tiene a dos, un volante y un defensa central, cuyos nombres no se dieron a conocer, hasta que se hable formalmente con los jóvenes, para saber sus intenciones, y también hay otro volante, que viene del Selva Cañera de la segunda división nacional, Luis Enrique, quien estuvo en Cancún, buscando un espacio, pero desgraciadamente, en el último corte, ya no entró en los planes, pero con los cuautlenses será de gran ayuda.

Viene la preparación física

En las dos semanas que se avecinan se tendrá el trabajo de preparación física para los cuautlenses, con la finalidad de ponerlos a tono con las exigencias del torneo, y en la tercera se iniciará con los encuentros de fútbol, y es un hecho que se buscará rivales de primer nivel, tomando en cuenta que se quiere estar dentro de los protagonistas.

Por Ignacio Cortés Morales