TLAYACAPAN. El Tlayacapan recibirá a los Alacranes del Puente de Ixtla, en la jornada sabatina, en el estadio de esta localidad, al continuar el campeonato de fútbol de la tercera división, siendo los dueños del terreno los favoritos para salir con banderas al aire, y sólo que se tenga un día excelente, los ixtlecos saldrán adelante, de lo contrario se tendrán dificultades, tantas que hasta se puede dar un tanteador de los extraordinarios y que no se olvidan, dado que los pupilos de Marco Antonio Pimentel dejaron en claro que se trata de una escuadra peligrosa, que sabe salir con banderas al aire y que si se les deja los espacios libres, son capaces de vencer al más pintado, y ya se tienen dos trofeos en la cacha de su pistola, lo que habla de su eficacia, de su contundencia, y por el lado rival está faltando la capacidad para concretar, lo que tiene al conjunto en dificultades.

El cuadro del Tlayacapan inició en casa, en la jornada dos, cuando se dispuso 3-1 del Atlético Cuernavaca, para que en la jornada uno, lo que se disputó el jueves pasado, se dio el 3-1 sobre el cuadro del Centro de Formación Chaco Giménez, y el sábado, en el estadio de la unidad deportiva Vicente Guerrero de la capital Guerrerense, se dio la igualada sin anotaciones y el triunfo de los verdes por la vía de los penales al son de 4-3

Así las cosas, la escuadra de Tlayacapan se encuentra con tres confrontaciones en su haber, de las cuales se llevan dos triunfos y una igualada, sin descalabros, con seis goles a favor por dos en contra, para una diferencia positiva de cuatro en este departamento, para ocho unidades, siendo una de ellas por la vía de los penales, en un arranque que se pasa por encima de lo que se esperaba, tomando en cuenta que los mejores elementos del torneo pasado se quedaron con el cuadro de la segunda división nacional de los nuevos talentos, con todo y que el premio es igual para tercera que para esta segunda, llegar a la segunda premier, además de que con Mario Hernández Calderón es difícil ir a la segunda premier, y ahora con deudas financieras que impiden que les paguen a los jugadores, y ya se tienen dos denuncias en la Federación, sin que se obligue a saldar la deuda, que los equiperos ya se fletaron en la cancha y para que no se les pague a lo que se comprometió la directiva, y por el cual se convenció a los futbolistas a contender.

Por el bando de los Alacranes de Puente de Ixtla, se pospuso el juego de la primera jornada frente a los Chimbombos de Cintalapa, y se programó para el 30 de septiembre, en el mismo estadio Lino Espín Aburto de Puente, pero el cuadro chiapaneco brilló por su ausencia, por lo que se decretó el default, y el sábado pasado se dio el duelo frente a los Delfines de Acapulco, en el mismo escenario, se perdió 1-0, y frente a los Avispones de Chilpancingo, en el estadio de la unidad deportiva Vicente Guerrero de la capital guerrerense, en la primera ocasión, en donde se disputaron 75 minutos, y se suspendió por torrencial aguacero, se dio la igualada sin anotaciones, y en los 15 minutos restantes, el lunes pasado, los morelenses perdieron 1-0, con anotación en el último instante, con lo que se sigue sin ganar directamente en la cancha, aunque a los Chimbombos se les ganó por la vía del default, para un 3-0 y los tres puntos en las alforjas, pero, en la realidad, se llevan dos confrontaciones sin anotar, son 180 minutos.

Así las cosas, la escuadra morelenses está con tres compromisos resueltos, de los cuales se lleva un triunfo y dos descalabros, sin igualadas, con tres goles a favor por dos en contra, para una diferencia positiva de uno en este terreno, para tres unidades, pero sin llegar a funcionar en todo lo que da, lo que se había hecho en la pretemporada se quedó atrás, y es que con tantas irregularidades en cuanto al calendario, las cosas no funcionaron y se fue perdiendo lo que se tenía aprendido, por lo que se tiene que volver a tomar el ritmo, y, en honor a la verdad, se antoja más que complejo que se salga con banderas al aire en el cotejo del sábado, en Tlayacapan, dado que se enfrentará a una escuadra que está embalada, que lleva un buen ritmo, y que en los tres primeros juegos conquistó ocho de las nueve unidades en disputa, y sólo un milagro puede ayudar.

Por Ignacio Cortés Morales