ZACATEPEC, MOR.- Se sigue el mismo recorrido de siempre con el cuadro que se llama Zacatepec, y como muestra se tiene que de los cinco encuentros que tiene para la pretemporada tres son ante rivales de siempre, el seleccionado de Marina que es de jóvenes aficionados, el seleccionado de la Comisión del Jugador, que es entre jóvenes que son aficionados y que estuvieron en alguna plantilla de algún escuadrón profesional, y los Lobos de la Benemérita Universidad Autónoma del Estado de Puebla, y a los tres rivales se les enfrenta, en encuentros de corte amistoso hasta en un par de ocasiones al año, y, al final, el conjunto no tiene para más, termina por quedarse fuera de las finales y con serio peligro del descenso, a lo que se agrega un entrenador que no tiene ninguna experiencia dentro de la liga de ascenso, y un presidente que está en este tenor de experimentación de parte del dueño, Víctor Sánchez, el empresario favorito del sistema perredista, encabezado por el tabasqueño, Graco Luis Ramírez Garrido Abreu.

Así las cosas no se ve ningún indicio de que las cosas serán distintas para el conjunto, y, al final, se va a culpar a los futbolistas y al director técnico, al que se le puede correr, y se va a traer a otro de circunstancias similares, porque son de los que no van a exigir los refuerzos de primer nivel, sino que se conformarán con jóvenes que pueden tenerse en un intercambio, chamacos de medio pelo que nunca van a dar el estirón, y los cartuchos quemados, y todos con un eje mismo, estampan su firma por tortillas duras, es decir, no tienen para más y por eso cobran tan poco, y el dueño feliz, porque no le interesa salir en pos del título porque su interés es conservasr los negocios que se dan en la entidad, y en el caso del fútbol, es un pegote, es una cuestión de poca presencia, porque con el dinero que se recibe anualmente, es para tener a una escuadra de primer nivel, pero no lo va a hacer, y el gobierno estatal, al que le interesa el fútbol para salir en los diarios y darse algún baño de pueblo, no para que se brille en esta disciplina deportiva, eso no tiene nada de importante para el régimen del Sol Azteca, ni tampoco para apoyar a los jóvenes para que desarrollen su talento, siendo de la región, por eso no hay morelenses.

Lista de jugadores sin morelenses

En la lista de los jugadores que se tiene para la siguiente temporada, no hay morelenses, todos son fuereños, y el único que se tenía, lo van a mandar con la escuadra de los Cementeros del Cruz Azul, la cual lo toma para sí, pero para mandarlo a las fuerzas inferiores, para la categoría de menores de 20 años o para la segunda división nacional, primero porque el chamaco hizo un mal torneo de clausura, como que, siendo delantero no hizo un solo gol, y segundo porque elementos de esos atributos se tienen varios.

Se agrega a la lista de jugadores a Rolando Daniel Sena Ruiz, completando el plantel: Juan Roldan, Javier Caso, Daniel Rendón, Rodolfo Espinoza, Jorge Laguna, Omar Mendoza, Josué Bustos, Luis Hernández, Abraham Avalos y Héctor Arrigo. También estarán trabajando los jóvenes seleccionados en las Visorias 2015.

Refuerzos

En cuanto a los refuerzos, ya se tiene el primero para la escuadra tlahuica, y se trata de Jesús Alberto Lara, quien viene de los Cementeros del Cruz Azul, y se dice que debutó con Guillermo Vázquez en la primera división nacional, pero después no se le tomó en cuenta, y debió ser por algo, y si se le separa de la escuadra y se le manda a la liga de ascenso, no es precisamente porque se trata de un excelente elemento, sino de alguien a quien se le puede dar la oportunidad para saber si tiene alguna cualquidad que rescatar, y si funciona se regresa, y si no, que siga donde está, pero no tiene cabida con los azules Además, se le buscó en todos los encuentros de la divisional de menores de 20 años de los Cementeros delñ Ctuz Azul, y no está en ninguno, ni siquiera en la lista de los suplentes, y se habla de otro y que está a prueba, que viene de los azules que tienen 17 años sin saber lo que es ser campeón del fútbol nacional, Víctor Gutiérrez y tal vez.

Por Ignacio Cortés Morales