Monterrey, Nuevo León -Santos visita a Atlas en el estadio Jalisco este viernes, un partido que representará el regreso de Robert Dante Siboldi como entrenador a la que fue su primera casa en el fútbol mexicano en 1989, cuando arribó como refuerzo del que ahora será su rival en turno en el Clausura 2018.

El ahora estratega de los Guerreros se sumó al equipo rojinegro procedente de Gimnasia y Esgrima de la Plata por recomendación de Luis Garisto Pan, un uruguayo que llegó como entrenador para la temporada 1989-1990 y que le dio equilibrio al equipo, mismo que ayudó a que Siboldi fuera uno de los mejores porteros de la liga a sus 24 años.

El Flaco debutó con los Zorros un 11 de septiembre de 1989 en un clásico tapatío en la que vencieron 2-1 a Chivas, sin saber que terminaría ese torneo como uno de los favoritos de la afición, pues al final el equipo concedió solo 29 goles en 38 partidos y fue reconocido como el mejor portero del torneo con el premio Citlalli.

“La filosofía de este año será la de mantener la misma fisonomía como locales y como visitantes. Pretendo que el Atlas tenga un estilo perdurable. El sello que mostraremos debe ser de equilibrio y trabajo”, dijo el entrenador Garisto cuando firmó con Atlas.

Los Rojinegros de aquel tiempo, en el que brilló Siboldi y se convirtió en un símbolo de los seguidores, era cuestionado por el estilo defensivo, lo que provocó que Garisto ironizara con la fama que tenía al declarar “estoy oficialmente declarado defensivo”.

Y es que, si bien fueron la defensa menos goleada esa temporada, también fueron el peor segundo ataque con apenas 32 dianas, solo el Tampico Madero hizo menos con 29, un estilo que hizo que Robert se convirtiera en uno de los ídolos del club antes de dejarlos en la temporada 1992-1993 al no renovar contrato.

Al final, Robert dejó a los Zorros tras 108 juegos de liga disputados en los tres años que defendió el arco del club, a quienes enfrentará en esta Jornada 13 como el líder del certamen en su primer proyecto como DT en la Primera División, ya que anteriormente estuvo como interino en Cruz Azul y en Santos tras la salida de Pedro Caixinha en el 2015.

Por Geraldine Chávez