Francia - Gales derrotó a Irlanda del Norte en este duelo entre debutantes que décadas atrás era un poco atractivo choque de la extinta Home Nations Cup y actualmente ha servido para dar el pase a los dragones hacia los cuartos de final. Gareth Bale y Aaron Ramsey han sido los responsables de decantar el choque hacia los rojiblancos, tras una hora de juego insípida.
París se vio invadida por un extraordinario ambiente festivo y colorido entre dos naciones que se conocen bien pero que nunca se habían visto en una privilegiada situación: en los octavos de final de un gran torneo internacional.
Irlanda del Norte, a través de Stuart Dallas y Jamie Ward, obligaron a reaccionar rápido a Hennessey, demostrando que la posesión era galesa pero que los norirlandeses estaban maximizando su tiempo con el cuero dentro de un primer acto soso y anodino.
La segunda parte esperaba a que las estrellas de Gales destacaran. Y lo hicieron. Un centro perfecto de Ramsey no fue bien dirigido por Sam Vokes. Mientras que a falta de media hora de juego, el gran lanzamiento de tiro libre de Bale era abortado por un atento McGovern, anticipando el empuje final de los 'dragones'.
Ramsey y Bale asumieron la responsabilidad del equipo de Chris Coleman y de ellos partió la jugada que desembocó en el 1-0. Ramsey abría al jugador de Real Madrid para que su centro cerrado raso desde la izquierda, buscando cualquier pierna amiga o enemiga, fuera empujado por McAuley en contra de su valla.
El triunfo permite a Gales colarse entre las ocho mejores selecciones del viejo continente, esperando medirse al vencedor del enfrentamiento entre Hungría y Bélgica.
Por la Redacción de Portal Deportivo