Ciudad de México- Este Domingo se dedica a la política, el fútbol es cosa del ayer, pero no cabe duda de que Cuauhtémoc Blanco sigue siendo el ídolo del pueblo por lo hecho en las canchas.

Parte del equipo de México que jugó Las Revanchas este domingo en el Zócalo, el Cuau fue exigido por los 10 mil presentes hasta que Manuel Lapuente les "cumplió el capricho".

Con el 11 en la espalda porque ese fue el número que usó en el Mundial 1998, Blanco entró al campo y la locura se desató, además de que el exfutbolista no tardó en deleitar a todos.

La “Cuauhtemiña”no podía faltar este mediodía y su ejecución fue impecable; también las fintas de cadera y hasta control de balón con los glúteos hicieron las delicias de propios y extraños.

La nota mala llegó cuando el Cuau se dispuso a cobrar un penal, pero reventó el balón en el travesaño, aunque lejos de darle la espalda, el público coreó aún más fuerte el "¡Cuauhtémoc, Cuauhtémoc!".

Por Geraldine Chávez