XOCHITEPEC, MOR.- El Báxter, al derrotar 2-0 al conjunto de los Alacranes del Puente de Ixtla, en el estadio de la unidad deportiva Mariano Matamoros de esta localidad, se colocó en el primer lugar de la competencia del certamen de balompié de la cuarta división con nueve unidades, con diez goles a favor y ninguna en contra, mientras que los derrotados están en el otro lado de la moneda, porque se llevan dos derrotas en igual número de confrontaciones, con un gol a favor por cuatro en contra, para una diferencia negativa de tres en este terreno y sin unidades, en el sótano el conjunto de Julio Espín Navarrete en esta competencia que lleva tres partidas ahora.

El Báxter de Gregorio Yáñez Pineda inició con goleada de 7-0 sobre el Saga Star Club, y en su visita al Centro de Formación Tuzos se dio el 1-0, más el 2-0 de ahora, en la jornada dominical, ante el conjunto de los Alacranes del Puente de Ixtla que, en su casa, en la fecha uno, perdieron 2-1 con el Centro de Formación Tuzos y este 2-0 de la jornada tres, estando pendiente la dos que se correrá la próxima semana, de acuerdo a lo informado por el timonel de los Arácnidos, José Luis Ocampo, que hace lo que puede.

El certamen de la cuarta división está en sus albores, por lo que todavía los Alacranes del Puente de Ixtla pueden mejorar, pero algo no se está haciendo bien, porque parece que lo que se practicó en la pretemporada se olvidó, y hasta en los juegos amistosos se está fallando, ahí se tiene el 5-2 adverso ante los Titanes de Jonacatepec, el martes, en el propio estadio ixtleco, después de que hace unos días, en Jonacatepec, se dio el 1-1 y se jugó bien, pero eso no se está dando en los encuentros ahora, como que se entró en una etapa de errores en donde nadie acierta a tomar el rumbo de la escuadra, se dejan los espacios para que los rivales los aprovechen, y en las dos confrontaciones se dieron cuatro goles en contra, y adelante sólo se acertó en una ocasión, por lo que se está en el frío sótano, con el farol rojo, y si no se supera el instante, se van a quedar sin la liguilla.

Por Ignacio Cortés Morales