CIUDAD DE MÉXICO.- Tres morelenses entre los personajes capacitados para ser asesores arbitrales en los partidos de la primera división nacional y liga de ascenso, siendo Alfonso de Jesús Alcalá Pineda, Gabriel Gómez Romero y Francisco Sánchez Madrigal, de un grupo de 31 personajes vinculados a estas actividades.

Los instructores son, además de los morelenses, Alfonso de Jesús Alcalá Pineda, Gabriel Gómez Romero y Francisco Sánchez Madrigal, Eduardo Muro Lobo, Gerardo Martínez Bravo, Héctor Manuel Delgadillo Castañeda, Julio Davis Escobar Barba, Manuel Ernesto Glówer Guerra. Pedro Rebollar León, Raúl Cuauhtémoc Reyes Rayas, Ricardo Arellano Nueves, Alejandro Cruz Ríos, Antonio Cruz Ríos, Antonio López Chávez, Arturo Vázquez Ramírez, Carlos González Cervantes, Cristos Jacomo Torrentera Rivera, Ivanovich Lorenzana Cuevas, Jesús Sevilla Palafox, José de Jesús Torres Cornejo, Juan Carlos Bermúdez Valdez, Samuel Nofrietta Fernández, Israel Perea Vázquez, Octavio Álvarez Martínez, Adolfo Aquino Benítez, Héctor Sierra Lucio, Urbano Magdaleno Pérez, Librado Sánchez Ávila, José de Jesús Robles Rueda, Rita Muñoz Villarreal e Israel Zepeda Landa.

En esta lista faltan morelenses con igual o más capacidad que los mencionados, pero nadie a metido las manos para apoyarlos, como Francisco Alva Meraz, quien fue el creador del único colegio de árbitros profesionales que se tuvo en Morelos y que dio al profesionalismo a varios elementos de gran nivel, siendo el último César Arturo Ramos Palazuelos, quien recientemente estuvo en los Juegos Olímpicos que se llevaron a cabo en Río de Janeiro, Brasil.

Don Joaquín Urrea Reyes, Francisco Javier Caspeta Aranda, por citar tres más de gran talento, el primero, incluso, al frente del arbitraje, se tendría un respeto de parte de los presidentes de los escuadrones hacia los silbantes, quien ahora están en el nivel de empleados, quienes pitan no con el reglamento, sino con la intención de no molestar a los patrones, lo que ha sido uno de los principales factores para que las cosas salgan mal con los hombres de negro, pero éstos se dejan y así no se podrá sacar adelante esta tarea, porque nadie se atreve a desafiar el poder con el reglamento en la mano, y no existe la menor posibilidad de que esto sea de otra manera; a Codesal lo agredieron y no se dio la sanción ejemplar para que advirtiera que no debía repetirse un hecho de esa naturaleza.

Por Ignacio Cortés Morales