PUENTE DE IXTLA, MOR.- Los Alacranes del Puente de Ixtla tuvieron el peor de los inicios en el certamen de la tercera división, dado que, en el mero estadio Lino Espín Aburto de esta localidad, perdieron 2-1 con el Centro de Formación Tuzos, con goles en el primer tiempo, en donde los locales iniciaron con gol, a los cuatro, con Martín Tamez, pero a los 41 vino la igualada y a los 44 el 2-1 para los visitantes que se hicieron de los puntos y los locales se quedaron sin nada, a esperar otra oportunidad para volar. Tal vez Julio Espín Navarrete, por estar a favor de Graco Ramírez, saló a los chamacos.

El caso es que los Alacranes, después de una excelente pretemporada, a la hora de la verdad, las cosas no se dieron y se inició con una derrota y ahora a cambiar las cosas, a reiniciar, porque si en casa se pasaron penurias, fueras todo será peor, pero si el conjunto se disciplina, las cosas pueden mejorar, pero ya se dieron cuenta que los juegos no son tan sencillos, que se tiene que trabajar fuerte, que en los amistosos se ganó a Selva, a Yautepec y a varios más, pero en la cuarta no se ganó en el inicio.

El viernes se igualó a dos con el Zacatepec, una escuadra de aficionados, en Xochitepec, que venía de perder 4-2 con los Titanes de Jonacatepec, y ese aviso quizá no se tomó en cuenta por el resto del plantel que se quedó con los buenos dividendos anterio5res y no hizo caso a la señal de alarma y ahí se tienen las consecuencias, un mal resultado en el arranque del certamen de la tercera división, ante el Centro de Formación Tuzos que forma parte de la organización del Pachuca que tiene un gran trabajo de búsqueda de talentos, así que el juego fue complicado, pero se podía ganar; vinieron los descuidos y se acabó; adiós a la victoria, pero queda mucho por delante, en donde se tiene que hacer el esfuerzo para que se mejore notablemente.

No se tiene el segundo rival debido a que se tienen algunos ajustes en el calendario; por ejemplo, en la jornada uno, correspondía enfrentar el Club Alpha y, al final, fue el cuadro del Centro de Formación Tuzos.

Por Ignacio Cortés Morales