Estados Unidos - El delantero del Napoli marcó los dos primeros tantos del partido y el del Barcelona destacó por encima del resto en cada acción. Además, asistió para abrir el marcador y anotó el tercero de Argentina, que goleó por 4-1 pero pasó por algunos momentos de apuro cuando Venezuela asedió su área antes del descanso, momento en el que Seijas falló un penalti que intentó transformar a lo Panenka.

Venezuela recibió el primer varapalo con la lesión de Peñaranda durante el calentamiento. El mejor jugador del combinado de Dudamel no pudo ser de la partida y Seijas ocupó su lugar.

Cuando el balón echó a rodar a la albiceleste tan sólo le costó ocho minutos abrir el marcador. Bastó una aparición de Messi, que sirvió un pase magnífico desde la derecha, casi pegado a la cal, para que Higuaín rematase de primeras un balón cruzado que batió a Hernández.

Tras el gol, Argentina mantuvo buenos momentos en ataque gracias a un Messi muy activo y, al fin, Venezuela logró calmar la situación y acercarse a la portería de Romero con algunas acciones interesantes que terminaron con un remate de Rondón y un posible penalti que quedó en nada.

Sin embargo, antes de que se cumpliese la media hora, un regalo de Figuera le permitió a Higuaín plantarse ante Hernández, superarlo con facilidad y marcar a puerta vacía. El pase a semifinales parecía un hecho con dos zarpazos del delantero del Napoli.

Mascherano no quiso ser menos y también regaló el balón cerca del área para que Rondón culminase con un disparo al borde del área que defendió Romero, a gran nivel todo el torneo. Poco después, el punta venezolano se quedó de nuevo a las puertas del gol con un cabezazo al poste en un saque de córner.

El portero se empleó a fondo un minuto después con un disparo que se envenenó al pegar en Mercado. Eran momentos de asedio venezolano, que superaba con facilidad a la defensa albiceleste.

La actuación soberbia de Romero se ensombreció al cometer un claro penalti sobre Josef Martínez. Seijas, sin embargo, lo lanzó a lo Panenka, de forma muy suave, y el portero, que no se movió, sólo tuvo que recoger el balón en sus brazos.

En la segunda mitad Messi sufrió un duro marcaje, con entradas intimidantes de Figuera o Feltscher. El juego estuvo mucho más abierto, con posibilidad de correr y con poca pausa en el centro del campo. Ahí Argentina puede resultar demoledor y no tardó en aumentar la ventaja con un buen pase de Gaitán a Messi, que no perdonó ante el portero, al que batió entre las piernas.

A veinte minutos del final Rondón recortó distancias con un certero remate de cabeza a pase de Guerra. No duró la alegría venezolana porque en la siguiente jugada marcó Lamela. El del Tottenham había entrado en lugar de Gaitán, que se marchó con molestias.

Por la Redacción de Portal Deportivo