MÉXICO, DF.- Se destacó la participación del tritón morelense, Ricardo David Vargas Jacobo, quedó entre los mejores diez nadadores del mundo en las distancias de los 400 y los 800 metros libres, en el campeonato mundial junior de natación, que se llevó a cabo en Singapur, y por el tiempo que tuvo en la primera distancia mencionada, es una de las tres marcas que están dentro de los tiempos B para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Brasil, para el próximo año, por invitación, los otros dos fueron José Ángel Martínez en los 200 metros combinado individual y Natalia Jaspeado en los 800 libres.

Long Yuan Gutiérrez, también de Morelos, ya tiene el pasaporte directo para el certamen veraniego que se tendrá en Brasil en el 2016, y Ricardo David Vargas Jacobo es el segundo por tener el tiempo B dentro de las marcas olímpicas, lo que representa una buena cosecha para el deporte tlahuica, aunque, en realidad, son esfuerzos de clubes e individuales, no de las autoridades gubernamentales, quienes han disminuido el dinero para esta área, lo que se ha venido diciendo desde hace varios años, alcanzando ya más del 33 por ciento de lo que se tenía en el 2012, sobre lo que se genera en este año, en el 2015, cuando se llegó a los 17 millones, 450 mil pesos, y en el 2012, 25 millones 724 mil pesos, lo que representa una disminución de más de ocho millones sobre este caso.

El caso es que Ricardo Vargas la hizo crecer en el evento mundial junior que se tuvo en Singapur, demostrando que acudió por méritos propios y que allá logró hacer un gran trabajo, lo que se informó en la página de Internet de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, destacando precisamente el papel hecho por el morelense y que fueron establecidos 14 nuevas marcas de natación para los mexicanos, lo que deja en claro que hay un avance considerable en cuanto al desarrollo de las facultades de los tritones y sirenas mexicanos para competir con éxito en todo tipo de escenarios, hasta en los espacios extranjeros y frente a los mejores exponentes de este deporte del universo.

Por Ignacio Cortés Morales