GUADALAJARA, JAL.- En los Juegos Nacionales de educación Básica que se disputa en esta ciudad, en el nivel de secundarias, por Morelos no se lleva ninguna medalla, y lo más que se tiene en cuenta es que en el balonmano de la rama femenil se quedó en el lugar ocho, mientras que en el atletismo, se quedó en el lugar 17, por lo que se le otorgaron 19 unidades en la tabla de puntos por delegaciones en esta confrontación.

Ayer se tuvo contacto con los organizadores de esta competencia, y a diferencia con lo que sucedió al nivel de educación primeria, en donde prácticamente todos los días se contaban triunfos, de tal suerte que se terminó por alcanzar siete medallas, una de oro, cuatro de plata y dos de bronce, en el nivel de las secundarias sencillamente no se ha presentado nada trascendente que no sean las derrotas de los jóvenes morelenses en casi todas las disciplinas, lo que obliga a que se revisen las formas de selección de los equipos para el nacional, dado que no se ha opuesto gran resistencia, siendo fácil presa de sus antagonistas en todas las disciplinas, cuando que se esperaba que los jóvenes de secundaria animarían más la fiesta, después de lo que mostraron los niños, pero sucedió todo lo contrario y se ve difícil que se levante el vuielo en lo que resta de la contienda.

Ajedrez podría figurar

El ajedrez podría tener la posibilidad de que entregue a Morelos alguna medalla, aunque, por el semblante de los organizadores, la verdad hará que esperar lo peor, que no se logre ninguna medalla, que se quede al margen de los puestos de honor, y es que no ha sido nada fácil, aunque se tiene que esperar hasta el último movimiento, mañana, para saber si se tiene la oportunidad de subirse al podio de los triunfadores en el llamado Deporte Ciencia, en donde, como en las demás justas, las cosas se ven de verdad complejas, siendo realistas, porque nadie se está guardando nada y se va a fondo.

Reconocimiento a los medallistas

En cuanto las autoridades de la subdirección de educación física del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos regresen de esta aventura, del nacional de Guadalajara, se tendrá una ceremonia en la que se entregarán reconocimientos a los deportistas que dieron medallas en el certamen nacional y ya se tienen siete, además de otros niños y jóvenes que se destacaron y estuvieron cerca de subir al podio de la justa.

Silencio de las autoridades

Hasta ahora, las autoridades del IEBEM han guardado silencio sobre la actuación de los morelenses en estas justas, pese a que se conquistaron más medallas que nunca en competencias de este tipo, a nivel de primarias, pero quizá no sean suficientes porque nadie ha salido a felicitar a los niños, como tampoco a los padres de familia ni al profesorado por estos logros, y es que quizá se esté esperando a que termine la contienda con la etapa de secundaria, pero nadie les hubiera quitado a los funcionarios de educación que se tuviera un minuto del día para felicitar a los que participaron; quizá no parezca importante, ocupados en los exámenes que se van a hacer en la entidad, por el unilateralismo de las autoridades de la Secretaría de Educación Física, a cuyo mando se encuentra el presidencialista, Emilio Chuayffet, cuyas expresiones de que se hará el examen llueve o truene y que quien esté en contra de la reforma ofende al presidente, no hace más que dibujar su intolerancia y su regreso al pasado del presidencialismo faraónico de quitarse el sombrero ante el paso del titilar del Ejecutivo a nivel nacional, al tiempo que escasea la información y crecen los temores entre los docentes por la proximidad de esas pruebas que van a descifrar.

En fin, el caso es que ya salió de la subdirección de educación física la iniciativa de que se hará un reconocimiento a los deportistas morelenses que hicieron un gran esfuerzo y que ganaron o estuvieron cerca del triunfo en esta justa nacional del sector de la educación básica, por lo que la delegación de la tierra de Zapata finalizó en el lugar 20, y en cuanto al puntaje habrá que esperar, porque falta contabilizar deportes.

Por Ignacio Cortés Morales