TENERIFE, ESPAÑA. Será hoy el ultimo chequeo de tiempo de la nadadora morelense, Patricia Valle Benítez, dado que el martes, a las cuatro horas, partirá, junto con su entrenador, su paisano, Fernando Gutiérrez, con destino a Glasgow, Escocia, en donde será el campeonato mundial de la especialidad, y en donde se lanzará a la alberca el 17 de los corrientes, en los 50 metros pecho, en busca de la medalla y el tiempo para que se le entregue el pasaporte con destino a los Juegos Paralímpicos que se van a llevar a cabo el próximo año, en Río de Janeiro, Brasil, en donde quiere llegar para imponerse.

La nadadora ha tenido ya un par de chequeos de las categorías S3, y en el primero se hizo de un minuto, tres segundos y 90 centésimas, y en el segundo bajó, llegó en los 50 metros nado de pecho en un minuto, tres segundos y 59 centésimas, es decir, tuvo un tiempo inferior al primer chequeo en 31 centésimas, pero todavía está lejos de lo que es su mejor tiempo, y que es de un minuto, un segundo y 90 centésimas, tiempo al que apuesta, dado que considera que con ello se tendrá el pasaporte para la justa que se llevará a cabo en Río de Janeiro, y en el chequeo que se tendrá hoy, se espera saber qué tan cerca se estará de la meta propuesta para el mundial de Escocia.

La morelense, hoy, después del chequeo, analizará lo que está sucediendo, pero no será nada extraño que detenga los cronómetros en un minuto y dos segundos o un minuto y dos segundos y 50 centésimas, pero lo que es claro es que será en menos de un minuto y tres segundos, con lo que se dejará constancia de que se está en plena evolución y que se llegará a la competencia de Glasgow con amplias posibilidades de mejorar su mejor marca, con todo y que sufrió una operación quirúrgica que le mantuvo lejos de la alberca, pero poco a poco se ha ido evolucionando y ahora esa operación está en el sitio de los recuerdos solamente, dado que se está en el trabajo fuerte y pensando en llevarse un lugar importante en el torneo que se tendrá en unos días, siendo el objetivo hacerse del pasaporte para los Juegos Paralímpicos, incluso es lo más importante, más que el que se logre alguna medalla, y para ello debe terminar como uno de los mejores cinco tiempos del mundo en su divisional, y para ello se está preparando, y ya está a un paso de dejar Tenerife, lo hará mañana, a las cuatro de la mañana, y se calcula que, después de llegar a Madrid, alcance Glasgow por ahí de las 23 horas, es decir, será un viaje de unas 19 horas, y llegará con el tiempo suficiente para el descanso y después tomará el ritmo de los entrenamientos, con la finalidad de que el 17 de los corrientes, esté lista para alcanzar el pasaporte multicitado, en los 50 metros pecho, que es su especialidad.

Después de la competencia que se llevará a cabo en Glasgow, Escocia, vienen los juegos Parapanamericanos que se llevarán a cabo en Toronto, Canadá, en donde sí tendrá grandes posibilidades de hacerse de medallas, puesto que tienen los tiempos para que se cuente con trofeos, para lo cual continuará con los entrenamientos a tope, es decir, no habrá más que los momentos naturales de reposo para después seguir con la actividad, pensando en seguir en la cúspide de una carrera que es de primer orden, que cuenta con numerosos premios, no sólo en contiendas estatales y nacionales, sino que se dan las internacionales y de todo tipo, los mundiales, los parapanamericanos y hasta los paralímpicos, y en muchos de ellos se cuenta con varios tiempos que impuso la sirena, sin embargo, no tiene ni siquiera el respaldo moral de las autoridades del deporte en la entidad que le vio nacer, ni una llamada, ni un segundo, y el pretexto que se tiene es que se encuentra en Querétaro, bajo los colores de esa entidad, pero se olvida que se fue casi obligada, cuando se tenía a los blanquiazules en el poder, pero llegó el perredismo y las cosas son iguales; la titular del Instituto Estatal del Deporte, Jacqueline Guerra Olivares, se ha entrevistado con la atleta, por lo menos en una ocasión, y fue casual, y no pasó nada, no ha movido un dedo para que la nadadora regrese a su lugar de origen, y ya lejos, ni una línea, ni una palabra, ni nada, como si no existiera Paty Valle Benítez.

Por Ignacio Cortés Morales