MÉXICO, DF.- Morelos sigue vigente en el arbitraje nacional, y en el curso que se recibió para los asesores, se contó con la presencia de tres elementos que surgieron de la tierra de Zapata y que ahora son asesores de los nazarenos semana a semana, dos de ellos en la primera división nacional, los hermanos Alcalá Pineda, Alfonso de Jesús y Gilberto, y en la liga de ascenso, Gabriel Gómez Romero, dejando constancia de que lo que aprendieron en los encuentros lo saben aplicar en bien de sus compañeros a los que tienen que asesorar, trasmitiéndoles sus enseñanzas que adquieran en mil y una batallas.

En la lista de los participantes, de acuerdo a la página que se tiene de la Federación mexicana de Fútbol, en el Internet, se cuenta a 32, y ahí están los tres mencionados, estando en el lista los siguientes: Edgardo Codesal Méndez, Carlos González Iribarren, Jorge Eduardo Gasso Flores, Manuel Glower, Gerardo Martínez, Pedro Rebollar, Eduardo Muro, Héctor Delgadillo, Alfonso de Jesús Alcalá Pineda, Julio Escobar, Ricardo Arellano, Carlos González Cervantes, Arturo Velásquez, Jesús Sevilla, Antonio López, José de Jesús Torres, Luis Iván Álvarez, Gabriel Gómez Romero, Alejandro Cruz, Antonio Cruz, Cristos Torrentera, Ivanovich Lorenzana, Juan Carlos Bermúdez, Samuel Nofrietta, Adolfo Aquino, Octavio Álvarez, Isabel Tovar, Rita Muñoz, Israel Perea, Francisco Sánchez, quien es otro de los elementos que tienen sede en Morelos; Gilberto Alcalá Puneda y José de Jesús, con lo que se cierra la lista de los participantes en este curso para los asesores del arbitraje nacional, lo que nace con la intención de que se mejore sustancialmente en esta tarea tan delicada en el trabajo dentro del fútbol.

El evento inició ayer y terminará hasta el viernes seis de los corrientes, con la finalidad de que se reciban las enseñanzas en el Centro de Capacitación de la Federación Mexicana de Fútbol, y se contó en el presídium, de acuerdo a la información de la FMF en la página de Internet, Ronald Gutiérrez, Oficial de Desarrollo de Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) para el Área de CONCACAF; Héctor González Iñárritu, presidente de la Comisión de Árbitros; Edgardo Codesal, director del Área Técnica y Rodolfo Sibrian, Instructor de FIFA Para el Área de CONCACAF.

Todos los asesores ahí estuvieron, y estarán hasta el viernes, día en el cual vendrá la clausura, y se espera que sea de provecho, para que cada vez se mejore más en esta tarea tan delicada que se tiene en el fútbol y, en general, en cualquier deporte, cuando el nazareno es encontrado siempre culpable, casualmente, por el lado de los derrotados, y es que es una manera de disculpar los errores que se cometen en el escuadrón que se lleva el descalabro, pues, aunque fuera responsable el silbante en sus apreciaciones, no son tantas que no pudieran vencerse con un buen juego, con una participación atenta a lo largo y ancho del terreno de juego, pero es más fácil encontrar al nazareno responsable de los errores y con ello se tiene suficiente para justificarse ante los seguidores y los dueños de los escuadrones. Prácticamente nunca se reconoce que el nazareno se equivoca para que se salga con el triunfo, eso no se escucha nunca.

Desde luego que siguen las leyendas negras en el sentido de que se recomienda a los nazarenos no meterse en dificultades y poner especial cuidado cuando llevan a determinados escuadrones, sobre todo a los que tienen mayor rating, para que no haya dificultades el lunes siguiente, aunque se ha reiterando que no es cierto, que todos pitan igual, al parejo, sin importar las camisetas, pero lo mismo sucede a nivel internacional, a la escuadra del fútbol mexicano se le perdonan muchas faltas y hasta se inventan penales para llevarlo al título cuando se encuentra en los eventos que se organizan dentro de la Concacaf, se acaba de dar de manera descarada en la Copa de Oro, en donde se le llevó, en base a penales, a la final, perjudicando a varios de los conjuntos, sobre todo a Panamá, aunque siempre se afirma que son errores humanos, no de mala fe

Por Ignacio Cortés Morales