Francia - Croacia y la República Checa han empatado (2-2) en un encuentro que el combinado balcánico ganaba por dos tantos cuando sólo restaban quince minutos para el final. Unos altercados en la grada en el que los radicales croatas lanzaron unas bengalas al campo cortó el ritmo del partido, de lo que se aprovecharon los checos para acabar igualando un encuentro que tenían prácticamente perdido.

Croacia, en cualquier caso, entró mucho mejor en el partido y jugó una gran primera parte. El primer remate llegó en el minuto 9, a través de un Badelj que ha resultado clave en el buen funcionamiento colectivo del equipo, ya que después de entrar en la posición de mediocentro, tanto Modric como Rakitic se han visto liberados y están mostrando una gran versión en los dos primeros partidos de la competición.

El control croata encontró su premio cuando en el minuto 36, un error en la salida de balón de Plasil acabó con el cuero en pies de Perisic, que se internó en el área y sacó un gran remate de zurda ante el que nada pudo hacer Cech. Poco antes había avisado Rakitic, y en los últimos instantes del primer tiempo, Corluka estuvo a punto de ampliar la ventaja. Con 1-0 el choque se fue al entretiempo,

En el arranque de segundo acto la República Checa se estiró tímidamente, pero fue de nuevo Croacia quien golpeó. Corría el minuto 59 cuando de nuevo los checos tuvieron un fallo en salida de balón, que permitió a Rakitic quedar mano a mano con Cech, y el futbolista del Barcelona picó la pelota por encima del meta del Arsenal, en una definición llena de maestría que significaba el 2-0.

Tres minutos después llegó una noticia preocupante para Croacia: Modric fue sustituido después de llevarse la mano al abductor y hacer gestos de dolor, lo que provocó que el combinado balcánico redujese su nivel de control. A pesar de todo, el partido parecía totalmente controlado, hasta que Skoda -que había entrado como suplente- cabeceó a la red un excelente servicio de exterior de Rosicky.

A partir de entonces la República Checa trató de lanzarse arriba, y Croacia, viendo que peligraban los tres puntos, también comenzó a soltar más gente al ataque, por lo que vimos un final de partido con bastante ritmo. Cuando el partido encontraba su mayor nivel de emoción, radicales croatas comenzaron a tirar bengalas al campo, e incluso lanzaron un petardo que cayó muy cerca de un operario, hasta el punto de que pareció peligrar la continuidad del encuentro. Finalmente el duelo se reinició, y el parón sentó muy mal a Croacia, que concedió un penalti en el tiempo de descuento -por manos de Vida- que transformó Necid para dejar el 2-2 definitivo.

Por la Redacción de Portal Deportivo