CUERNAVACA, MOR.- El ex diputado panista, Gilberto Alcalá Pineda, se alió con Jorge Messeguer Guillén, candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca, presentado con bombo y platillo por el que fuera secretario general de gobierno de la administración perredista encabezada por el tabasqueño, Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, especulándose que quien lo convenció fue su ex patrón, Jorge Arizmendi García, ex diputado local por el PRI y ahora contiende por la misma posición por el partido del Sol Azteca, en una mezcla de colores, y sin ninguna ideología ni proyecto de trabajo.

Gilberto Alacalá Pineda tuvo que dejar el arbitraje profesional cuando fue llamado a la candidatura del blanquiazul para una diputación local, y en este momento es parte de la comisión de asesoría del arbitraje mexicano, y ayer se alió a la fuerza política que llevó a la entidad a ser una de las más inseguras, sin embargo, el lema es “recuperemos Cuernavaca”, lo que parece más bien una ironía, porque quien no pudo hacer gran cosa por la entidad siendo el segundo de a bordo de la administración, quiere hacerlo como alcalde de la capital morelense, y el ex silbante profesional, va en el barco, y hasta se especula que en caso de llegar el perredismo a la capital, él será el responsable del área del deporte, disciplina de la que fue responsable en el congreso local, siendo el primer presidente de una comisión que estuvo dedicado a ese rubro, y donde sí logró algún incremento al presupuesto de esta actividad, aunque con apoyo del gobierno panista, salvo en el pruimer año, cuando peleó y logró que se diera un millón de pesos más para esta actividad en Morelos, pero de ello a dirigir el deporte, dista una barbaridad.

En esta lucha por alcanzar alianzas, va Gilberto Alcalá, quien tuvo que dejar el programa de TVC deportes en la televisión de paga cuando aceptó ser parte de la Comisión de asesoría del arbitraje de la Federación Mexicana de Fútbol, sin embargo, ahora está inmerso en la política nuevamente, aunque tuvo posibilidades de ser parte de los candidatos de Acción Nacional para esta ocasión, aunque al final no se logró nada.

Durante varios años, fue empleado de Jorge Arizmendi García, quien es otro de los que ha andado de partido, primero se habló de que estaba en el perredismo y de buenas a primeras pasó al tricolor y fue diputado local, y ahora, cuando todos pensaban que era tricolor, se pasa al perredismo, y se habla que fue él quien convenció a Gilberto Alcalá para que fuera a la reunión dominical a levantale la mano al perredista Jorge Messeguer Guillén, y en una de las fotos, al no haber espacio suficiente, prácticamente lo echaron a la segunda fila, y a Jorge Arizmendi por poco lo tiran del entarimado.

Todos sonrientes.

Cabe decir que en la administración perredista es donde más se ha bajado el presupuesto al deporte, porque los panistas lo dejaron en más de 25 millones 724 mil pesos y para este 2015 lo bajaron a 17 millones 480 mil pesos, y se piensa continuar en este descenso, en caso de que se continúe con una mayoría perredista en el Congreso, a lo que se agregan los simpatizantes de otros partidos, como sucedió en esta oportunidad, cuando se sumaron a la aprobación del presupuesto lso entonces tricolores, Manuel Agüero Tovar, ahora candidato perredista al municipio de Jiutepec, y el joven Rodríguez, quien contendio por una candidatura de su partido, y Antonio tuvo que regresar sin alcanzar el objetivo, lo que se supo de siempre, porque no tiene la menor simpatía ni dentro de su organismo político, y no queda claro si está haciendo trabajo en bien del perredismo o del tricolor, o de ninguno, o de los dos o de todos porque casu está desaparecido, como a la espera de ver quién es el ganador para sumarse con todo el oportunismo de que son capaces algunos de los imberbes políticos a la mexicana.

Lo cierto es que en las redes sociales, las criticas le llovieron a Gilberto Alcalá Pineda por esta situación de sumarse a los perredistas, después de haber sido diputado local por el blanquiazul, y ahora ya está con el partido del Sol Azteca, por lo menos para la foto del día, aunque después no vuelva al campamento de Jorge Messeguer Guillén.

Por Ignacio Cortés Morales