CIUDAD DE MÉXICO.- Al final, un jugador como el morelense, Gerardo Flores Zúñiga, terminó por hacer falta a la escuadra de los Cementeros del Cruz Azul que quedaron fuera de las finales al ser goleados 3-0 por los Tigres del Universitario de Nuevo León, ayer por la tarde, en el estadio Azul, partido que fue pitado por César Arturo Ramos Palazuelos, quien fue el último de los nazarenos que surgieron de la delegación de árbitros profesionales de Morelos, colegiado que vivió hasta que llegó el perredista, Jorge Arizmendi García, y lo tiró por la borda, más preocupado por lucirse él que por apoyar a los jóvenes valores, como lo hizo Francisco Alva Meraz muchas veces.

Después de que ante los Diablos Rojos del Toluca se hicieron bien las cosas, a los Cementeros del Cruz Azul les bastó que les pudieran al frente a unos Tigres del Universitario de Nuevo León con cierto peso, aunque no en su mejor momento, para que se diera el 3-0, dos de los tantos en el primer tiempo, con anotaciones de Rafael Sobis al 14 y de André Pierre Gignac al 23, con lo que se llegó el descanso, y en el complemento se presentó la tercera anotaciones de los visitantes, y los azules ni las manos metieron, siendo la anotación del mismo francés, a quien la liga le queda chica, siendo el tanto del cierre de billar, porque apenas toca el esférico para vencer la estirada del portero de la selección nacional, Jesús Corona, que sólo salió por no dejar, estaba vencido, su defensiva lo había traicionado jugando al fuera de lugar y terminó entrampada, perdida, como sucedió en muchos de los momentos del campeonato.

Los ocho calificados

Los ocho escuadrones calificados son los Rayados del Monterrey, las Águilas del América, las Chivas Rayadas del Guadalajara, los Monarcas del Morelia, los Tuzos del Pachuca, los Panzas Verdes del León, Santos Laguna y los Tigres del Universitario de Nuevo León, y quedan fuera, entre otros, los Cementeros del Cruz Azul y los Pumas de la Universidad, pero los directivos se empecinaron con esos entrenadores y ahí están las consecuencias, están fuera de las finales, pero seguro siguen con sus conjuntos, porque se tiene que dar continuidad al trabajo, aunque sea de fracasos o de triunfos esporádicos y, en todos los casos, de escasa calidad, como es el nivel que se tiene en el fútbol azteca, aunque para las televisoras, pensando en el negocio, sueltan a los merolicos a que aplaudan como focas, hasta lo que se debería repudiar, pero el sueldo es importante.

Por Ignacio Cortes Morales