ZACATEPEC. El Selva Cañera con tremendo fracaso en el certamen de balompié de la segunda división nacional de la categoría de los nuevos talentos, dado que fue goleado 3-0 por los Gladiadores, en el propio estadio del ingenio, con lo que se quedó con 18 unidades y fuera hasta del torneo de Copa, siendo la segunda ocasión que se da una situación de esta naturaleza, ambas en un evento de apertura, la anterior en el 2013, y también bajo la férula de Mario Hernández Calderón, quien continuará en el timón, mientras los directivos siguen en las penurias financieras por operaciones entusiastas, pero que no han sacado adelante el barco, por lo que, antes de perder lo poco que se tiene, lo mejor es venderlo y repartirlo entre los socios que confiaron en el proyecto, pero, en lugar de darles dividendos, les está quitando hasta las ganas de ir al estadio, porque el equipo no tiene ni pies ni cabeza, y ayer ni siquiera entusiasmo.

El conjunto verde llegó al estadio con todas las posibilidades de calificar a las finales, dado que en la víspera perdieron los Tigrillos de Chetumal 3-2 con los Patriotas de Córdoba, después de ir ganando 2-0, y los Colibríes de Malinalco fracasaron frente al Deportivo Nuevo Chimalhuacán 1-0, y en casa, por lo que, los tlahuicas, con sus 18 puntos, tenían suficiente para estar en las finales y en el grupo de ascenso, sin embargo, las cosas no se dieron, y al final del primer tiempo se quedó con la igualada sin goles.

Se pensaba que ene l complemento las cosas mejorarían, pero desgraciadamente para su suerte no se pudo responder, y el primer gol, para hacerla más terrible, fue un autogol, con lo que se dejó constancia de que la zaga seguía sumida en el letargo, desde la banca no llegó el aviso de poner por delante toda la atención y vino el fracaso, abandonados los jugadores a su suerte por una directiva ineficaz y una dirección técnica igual.

Ya con el tanteador en contra, la escuadra verde no supo qué hacer, y entonces vino el segundo, en nuevo error de la zaga, con lo que prácticamente se claudicó, aunque vendría lo peor, el 3-0, y con ello las ilusiones se sepultaron, no había nada qué hacer.

Si el cuadro de la liga de ascenso había sido goleado en la víspera por los Coras de Tepic, al son de 5-2, los verdes no quedaron a la zaga, también tres goles de distancia y también la eliminación, porque todos perdieron, pero ellos, que tenían el destino en sus manos, lo dejaron ir, y ni siquiera llegaron al torneo de Copa que en algo pudo ayudar en la cuestión financiera porque iban a llegar escuadrones filiales, que exigen, y se hubiera tenido como parte de la preparación para el siguiente evento, pero nada se hizo y ahora no queda más que descansar y sin un pero en el bolsillo de los jugadores, y ya lo sabían, y aceptaron, y ahora a esperar que todo se solucione y que les paguen lo que se les debe que, como se quiera, ya lo cubrieron en el terreno en los tantos partidos.

Cinco triunfos en el evento, cuatro de ellos sobre los que quedaron en los últimos cuatro lugares del grupo dos, a los Patriotas del Córdoba 2-0, 4-2 a las Garzas de Universidad de Hidalgo, 1-0 a los Toros del Atlético Celaya y 5-0 a los Zorros de Universidad de Michoacán, y el otro, en casa, 2-0 a los Arroceros del Cuautla, y en los cuatro últimos encuentros se cuentan tres descalabros y una igualada, 4-1 con los Satélite, 1-1 con los Lobos Prepa, 1-0 con los Tigrillos de Chetumal y ahora el 3-0 con los Gladiadores, y si se da una unidad de 14 posibles, no se puede aspirar a nada, y ya se está listo para ir a casa, a esperar el siguiente torneo, y si las finanzas no se superan, no se puede esperar lo suficiente para crecer, y es que no es esperando que otros ayuden, sino que es la hora en que los directivos deben buscar salidas, y ya se vio que no pueden, por lo que quizá sea la hora del regreso de los que dieron origen al conjunto y que lo llevaron a los primeros planos en la tercera división, porque a los cambios, cuando se tuvo la bonanza, no se dio la pincelada final y se escaparon los instantes preciosos, y no se guardó ni siquiera lo suficiente para no padecer penurias y ahora un fracaso deportivo y financiero, y no se ve la salida, más que el retorno a los orígenes o venta de las franquicias antes que perderlas.

Por Ignacio Cortés Morales