CUERNAVACA. Por poco se le indigesta el flan al cuadro del Athlétic Club Morelos que ganó 5-3 a los Petroleros del Atlético Veracruz, ayer por la tarde, en el estadio Centenario, en un encuentro en el que los dos escuadrones salieron a divertirse, como que ya estaban fuera de toda posibilidad de conquistar el pasaporte a las finales, por lo que se entregaron, e hicieron bien, por lo que se dio un cotejo de ocho tantos.

Con el resultado, el cuadro del Athlétic Club Morelos termina en el lugar diez de la clasificación del grupo tres con los 15 encuentros en su haber, de los cuales se dieron cuatro triunfos, cinco empates y seis descalabros, cinco de ellos al hilo, de la fecha diez a la 14, con 22 goles a favor por 29 en contra, para una diferencia negativa de siete, para 19 unidades, en una temporada mala, si se toma en cuenta que se tuvieron grandes posibilidades de calificar a las finales, por el plantel que se tenía, pero no se olvide que cuando se le ocurrió a Carlos Gutiérrez Barriga, entrenador del conjunto que se hace llamar Zacatepec, se llevó a los chamacos, por lo que dejó a Miguel Velásquez en estado de indefensión, por lo que se terminó por entregar la plaza a los mejores, y el saqueo se dio precisamente cuando se tenía por delante a los líderes de la competencia.

De su lado, los Petroleros del Veracruz, fueron los coleros del certamen, como que se quedaron en el lugar 16, con los mismos 15 partidos en su haber, de los cuales se ganaron tres, no se registraron emparejes y sí 12 descalabros, para 15 goles a favor por 49 en contra, para una diferencia negativa de 34 en este departamento, para nueve unidades en un certamen fatal, aunque los triunfos se alcanzaron en los seis últimos juegos, por lo que es alentador y se espera que en el siguiente evento se trabaje mejor desde el principio para que se vuele a los puestos de privilegio y no peligre la divisional.

Ya se terminó el certamen, y se espera que en el siguiente torneo las cosas mejoren, y para ello será necesario que defiendan el trabajo del entrenador, quien está laborando en serio y todo para el timonel del cuadro que se hace llamar Zacatepec, se los lleve, y para tenerlos ene. banquillo o no llamarlos de última hora, o dejarles apenas unos minutos, lo que se debe evitar, pero para ello se requiere que haya directivos que se la rifen por el equipo y que no sean tan complacientes con el que, en realidad, se convierte en su enemigo porque obra contra una escuadra con posibilidades serias de lograr el ascenso.

Por Ignacio Cortés Morales