MÉXICO, DF.- Como se esperaba, toda la importancia se dará al torneo de la Copa de Oro por parte del seleccionado mexicano, como que da el pasaporte para el minimundial que deja grandes ingresos a las televisoras, por lo que se convocará a lo más granado con que se cuenta en el balompié azteca, y entre ellos al ex arrocero del Cuautla, Héctor Miguel Herrera, de la escuadra de los Dragones del Porto, donde es titular indiscutible.

El conjunto verde debe ser campeón en el evento que se disputará en el territorio gringo, de lo contrario será un fracaso mayúsculo, más en lo financiero que en lo deportivo, pues en este rubro se dejan pasar las cosas sin que cambie nada, y sólo, cuando se da algún fracaso especial, se habla de cambiar, pero todo vuelve, pronto, a la normalidad, y las promesas se olvidan, siendo la prioridad el que se gane dinero, y como la afición es fácil de convencer, con poco se sale; nada más en la televisora se habla de que vendrá un excelente encuentro para que las tribunas se llenen, y millones estén pegados a la pantalla, aunque después salgan decepcionados, pero el domingo entrante, ya todo en el olvido, se presenta la misma mecánica, y alguna vez una protesta, como la del domingo, en el juego entre los Rojinegros del Atlas y las Chivas Rayadas del Guadalajara, en el estadio Jalisco, y se anuncia la desaparición de las barras, pero, como la energía, no se crea ni se destruye, simplemente se transforma, y así sucederá, se vendrá el cambio de nombre y a continuar lo mismo, apenas pasa el escándalo, lo que es inherente a México.

El seleccionado mexicano de fútbol sólo debe tener dificultades en la final, cuando se enfrente al escuadrón de Estados Unidos, pero en los demás, se tiene que salir con banderas al aire sin dificultades, dado que la diferencia entre el conjunto de Miguel Herrera y los demás es abismal, aunque en las mismas televisoras se hace creer que no, y en no pocas ocasiones la misma mediocridad del conjunto hace ver que sí, que en casi todas las distancias ha habido recorte, y no por la baja del petróleo, sino de calidad, de trabajo y por el exceso de extranjeros en el fútbol nacional, pero es un rubro intocable.

En este certamen, en la Copa de Oro que se tendrá en los Estados Unidos, estarán los jugadores más destacados, los que se encuentran en el extranjero, como que el premio que tiene es participar en la Copa Confederaciones, lo que deja buen dinero a las televisoras, por lo que se echa la carne al asador, y por ello esta convocatoria a los más destacados, a los más fuertes, a los mejores, a los que tienen experiencia y eficacia.

Héctor Miguel Herrera está considerado como uno de los mejores mexicanos dentro del fútbol europeo, en Portugal, con los Dragones del Porto con los cuales se llegó a la ronda de los cuartos de final de la liga de campeones de Europa, hasta que se perdió frente al cuadro alemán, el Bayern Munich que, enseguida, fue despachado por el Barcelona.

Por Ignacio Cortés Morales