Francia - Islandia refleja el clásico cuento de hadas que ya hemos visto esta temporada, salvando las distancias, en el Leicester que alzó la Premier League. Llegaron a la Eurocopa por primera vez en su historia tras una gran actuación en las Eliminatorias, y en el debut en la competición, sin temblarles el pulso ni un ápice, rescataron un más que meritorio empate ante Portugal.

Empezaron además desatados los nórdicos, sobre todo de la mano de un Sigurdsson que obligó a actuar a Rui Patricio cuando apenas se llevaban disputados tres minutos. Eso sí, la ocasión del extremo del Swansea fue el preludio del crecimiento de Portugal, que empezó a llegar con peligro al área de Islandia hasta que encontró el camino del gol.

En la recta final del primer acto André Gomes, que ha sido uno de los más destacados en los ibéricos, conectó con Vieirinha en la banda derecha. El centrocampista del Valencia puso un gran centro al corazón del área donde Nani batió a Halldórsson con un derechazo raso que resultó imparable.

Con buenas sensaciones y buen juego, Portugal se marchó camino de los vestuarios sabiendo que estaban haciendo los deberes con solvencia; pero Islandia no había dicho la última palabra, que más que una palabra fue un grito de rabia y un puñetazo en la mesa. Gudmundsson se coló por la banda derecha de Portugal, emulando a André Gomes en el tanto luso, y cruzó el balón al área de castigo. Vieirinha se olvidó por un momento del significado de la palabra 'defender' y Bjarnason mandó el balón al fondo de las redes sin oposición.

Jarro de agua fría para una Portugal a la que le costó recuperar el sabor que había destilado en el primer tiempo, que siguió atacando más por empuje que por aquel buen juego y que debuta en la Eurocopa cediendo los primeros puntos ante una Islandia histórica que sigue viviendo un sueño.

Por la Redacción de Portal Deportivo