CUAUTLA, MOR.- Los Arroceros del Cuautla no se rinden y golearon 5-0 a los Patriotas de Córdoba, en el estadio de la unidad deportiva Isidro Gil Tapia de esta localidad, en encuentro de la segunda división nacional de la categoría de los nuevos talentos, con lo que se llegó a 16 unidades y se emparejó a su víctima de ocasión, y se tienen por delante sólo un par de jornadas para llegar a las finales del torneo de apertura.

El conjunto morelense hizo las cosas de manera excelente, y ya se llegó a seis encuentros sin saber lo que es perder, lo que habla que de continuar como hasta ahora, se puede hacer un buen trabajo en la liguilla, de llegar, o, para el siguiente evento, el de clausura, de continuar por la misma senda y hasta reforzar al plantel, es un hecho que se podrá pelear por un lugar entre los favoritos del ascenso a la segunda premier, pero es claro que se tiene que continuar igual con el trabajo, porque en caso de que crean estos jóvenes que tienen todo para ganar, se van a equivocar y van nuevamente a sucumbir.

El conjunto morelense se fue metiendo entre los mejores del circuito, pero todavía no se tiene nada ganado, y el siguiente rival es el Yalmakan, y de visitante, para que el cierre sea en casa ante el Deportivo Nuevo Chimalhuacán, al que se le debe ganar sin problemas, pero con el Yalmakan es con quienes se va a jugar entrar a la liguilla por el título, y no será nada sencillo, máxime que en la primera vuelta, en la Heroica, se dio la igualada a uno, peor ahora se está en mejores condiciones, se está jugando mejor y con la puntería afinada, que es lo que falló en las primeras jornadas de este certamen, en donde los empates fueron los que están frenando la colegada a las finales, porque se dejaron escapar guarismos que ahora hacen falta, pero todavía no se tiene nada perdido, los siete puntos que están en disputa pueden dar el pasaporte a la fiesta de este cuadrco que lo merece porque no se rindió, porque no deja de estar en la jugada, de pelear, de encontrarse con los tantos en base a lucha y a talento de todos los implicados.

Por Ignacio Cortés Morales