ZACATEPEC, MOR.- En definitiva no se vendió la franquicia del cuadro que se hace llamar Zacatepec y Víctor Sánchez Ayala tendrá que apechugar, quedarse con la escuadra y sostenerla por un par de torneos más, con la esperanza de que en el año que viene se encuentre a un comprador para quitarse de encima este conjunto que, por el deseo que se tenía de venderlo, no es precisamente el mejor de sus negocios, como sí lo es el vender sus productos al gobierno del estado, como que es el empresario favorito del régimen encabezado por el perredista tabasqueño, Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, desde el uno de octubre del 2012.

Debe recordarse que se tuvieron a la mano tres compradores, y el más fuerte fue Juan Antonio Hernández Vanegas, quien ya conoce la plaza, como que fue el que llegó con el auténtico Zacatepec el 14 de septiembre de 1994, adquiriendo el conjunto al gobierno del estado, entonces en mano del priísta, Jorge Carrillo Olea, y quiso r4etomar el camino, pero desgraciadamente se encontró con que, de acuerdo apersonas bien enteradas y cercanas al club verdes, que lo quisieron sorprender y venderle una escuadra de primer nivel, cuando que es un conjunto que sólo tiene 24 triunfos en 108 participaciones, que nunca ha llegado a finales, en cuatro eventos de copa y seis de liga, que tiene un descenso, cuando que, con Juan Antonio, se estuvo siempre en liguillas, a lo que se agrega que el amigo del gobernador quemó la plaza, porque no acuden los aficionados por el pobre espectáculo que se vive.

Que hubo otros dos compradores, pero, como se informó en este espacio con toda oportunidad, tampoco llegaron al precio, sin que se conocieran las cifras sobre el particular, ni siquiera los nombres de los empresarios que, supuestamente, estaban interesados en adquirir los derechos de una escuadra que se encuentra en los últimos lugares de la porcentual, y que, de los últimos 90 puntos sólo conquistó 26, trece por certamen, y la distancia que llegó a tercer sobre los Toros del Atlético Celaya de 24 unidades, quedó en una.

Por Ignacio Cortés Morales