ACAPULCO, GRO. Échenle un bravo al cuadro de los Tecuanes de Tepalcingo, dado que ayer por la tarde, en la unidad deportiva Hugo Sánchez de este puerto, dispuso de los Delfines de Acapulco 3-1, con anotaciones de Axel Catalán, José González y David Díaz Montoya, y los locales, ya al final, cuando se tenía el 3-0, con primer tiempo de 1-0, para llegar a 12 unidades, con cuatro triunfos en igual número de participaciones, en un arranque soñado en su debut en el certamen de la tercera división: Los locales seis puntos, siendo su tercer encuentro, dado que se tiene pendiente el duelo ante Sep Puebla de la jornada uno y que será para el 13 de los corrientes en territorio guerrerense.

El conjunto morelense está en un gran plan, con un gran trabajo en todos los departamento, con facilidad para resolver las acciones de peligro en contra, y adelante, cuando se tiene la gran ocasión de concretar, se sale con banderas al aire, se sabe hacer un buen trabajo, circula el esférico en gran forma en la media cancha, se le sabe mandar y cuando se destronca por las bandas, hay siempre alguien listo para aprovechar en el centro del área rival para mandar al fondo de las redes, por lo que se está en gran plan.

La mayor virtud es que sus directivos conservan la modestia, el entrenador igual y los jugadores van al frente en los entrenamientos y en los encuentros, ninguno pierde la objetividad, porque saben que aunque se tienen cuatro triunfos en igual número de juegos, no se ha ganado nada, queda por delante un universo por recorrer y el sábado se visitará a los Alacranes del Puente de Ixtla, en el estadio Lino Espín Aburto, en su tercer salida en el campeonato, siendo un duelo que presenta la dificultad de estar en cancha ajena y de ser un clásico, en donde la lucha es frontal y nadie quiere perder el partido.

En el juego de ayer, la verdad es que se veía complejo el asunto, no era nada sencillo, el rival, el Acapulco, venía de ganar sus dos primeros encuentros y sin recibir gol, pero en un solo encuentro se aceptaron tres de los Tecuanes, uno en el primer tiempo, y en el segundo, con gran celeridad y precisión, los morelenses se hicieron de dos más para apuntar el triunfo con mayor claridad, aunque, al final del juego, se recibió castigo innecesario, y es lo que se tiene que cuidar, esos detalles que hacen grande a un equipo, y ase es exigente porque los chamacos quieren ser grandes, estar en la lucha por el ascenso, y para ello lo que más importa es el detalle, pero, como sea, cuatro triunfos.

Por Ignacio Cortés Morales