ACAPULCO, GRO.- Arrancará hoy el nacionbal de Olimpiada de voleibol de playa en esta puerto, en donde Morelos participará con tres escuadrones, dos de la rama femenil, en las categorías 1999-2000 y 2001-2002, y en la varonil con la 2001-2002, de acuerdo a la información proporcionada por Antonio Peralta Bueno, presidente de la asociación de Morelos de voleibol, en entrevista con este medio, vía telefónica.

Grupos para los morelenses

En los grupos para los escuadrones morelenses, en la división 1999-2000, en la rama femenil, Morelos formará con los representativos de Sinaloa, Yucatán y Durango, y las morelenses estarán en el número dos de la competencia, y non será nada extraño que se llegue a la segunda ronda de este evento de Olimpiada.

En cuanto a la 2001-2002, Morelos estará en el sector junto con Colima, Sinaloa y Durango, y las tlahuicas formarán con el número tres de la competencia, y también hay posibilidades de alcanzar el pasaporte para la ronda de finales de e4ste evento que, en Morelos, no ha tenido la debida difusión por parte de las autoridades del deporte local.

En la rama varonil, en lo que es la categoría 2001-2002, los morelenses tendrán que hacer un gran esfuerzo si quieren llegar a la fiesta, contando con rivales de la talla de Colima, Sinaloa y Durango, en donde los sureños tendrán el número cuatro de la contienda que se espera positiva para los originarios de la tierra de Zapata, lo que ya lleva la ventaja de que es la primera vez que se tiene a tres escuadrones morelenses en la competencia, pero se quiere llegar a la ronda de las medallas, para demostrar que esta disciplina deportiva está creciendo.

Voleibol de sala

En cuanto al voleibol de sala, la competencia se tendrá en Guanajuato, y no se dio a conocer la fecha de la competencia, pero sí que Morelos estará presente con una sexteta, en la rama varonil, en la divisional de 2001-2002, en donde se llevará como contendientes a Guanajuato, que será el local, Yucatán y Chihuahua, siendo los de Yautepec los que carguen con el número tres de la contienda.

Por Ignacio Cortés Morales